lunes, 15 de octubre de 2012

Libre, por fin libre

A veces me da por recordarte, y extrañarte y volver a lo mismo que me dio vuelta por tantos meses.
Es en ese preciso momento en que me digo a mi misma que debo parar y me doy cuenta de lo lejos que he llegado. Solita, sobre mis pies, confiada en mis sueños y en mi corazón me doy cuenta que he llegado lejos, más lejos de lo que me creí nunca capaz. 
Es ahí cuando agradezco por dejar todo lo malo atrás, muy lejos, donde ya no me toca, donde ya no me duele. Donde sólo es un mal recuerdo pero que ya no me provoca lágrimas, se siente tan bien que no duele.
Aunque los recuerdos vengan en mis sueños ya no duelen, y pueden seguir viniendo pero ya no dolerán, ya fue mucho pero ya les puse fin. Por más que golpeen la puerta ya no traen nada nuevo, siempre el discurso del que sinceramente me aburrí.
Lo mejor de todo es que me dan la razón. Sea de quien hayan sido esas palabras las agradezco de todo corazón. Estoy bien, esto se siente bien, me siento como una nube en un día de primavera. Única en el cielo, limpia, que ilumina la vida, que cambia y disfruta su cambio, que se moviliza, y por sobre todo que no necesita a nadie para construir su camino, que ya no tiene miedo, se siente libre de volar por donde le plazca y le parezca lo mejor hacer lo que dicte su corazón :)